domenica 21 dicembre 2008

entrada genuinamente etilica oh si




llevo media noche pensando en un cuadro de millais, en una ofelia perfectamente muerta y en una bala en una nuca certera silenciosa y furtiva como una verdad espinada. tus ojos en mi puta cara cuando hace mucho tiempo que nadie te pide que me mires, eso son una verdad espinada. por lo muy existentes que son, no por su espinez intríseca-


la dificultad se mide en intevalos de quince centímetros. antes de eso todo es un paraíso de color negro y métodos anticonceptivos. después de eso es una canción de skontra, la de siempre, la misma que fue antes de que la temática tomara forma explícita y me desgarrara y luego dejara de desgarrarme para sólo incordiarme y después dejara de incordiarme para servir de espectáculo y después dejara de ser espectáculo para ser un susurro y después dejar de ser un susurro para convertirse en una pregunta que sólo existe en boca de los demás y a partir de ahi lo único que queda es una nada poco importante y poco explicable. pero reflexión: sol naciente y mira a david entre las fieras y esto es un poco como salir a la calle con un cuchillo verde para matar a todo el mundo hasta morir de frío.



y en una frase: todo esto, todo lo que está aquí ahora, son sucedáneos de lo que tengo. lo que queda es un bla terrible susurrado con voz de esquizoide tetrapléjico. todo esto es puta literatura de mierda y además, de la mala, porque la vida real, que es mucho más literaria que la puta literatura, está a media hora de autopista.



punto pelota.


y para los momentos en lo que las cosas no acaban de encajar, tengo a el último ke zierre en el móvil.


porque eso significa algo. y a partir de ahí, dame cien patadas que yo sé el mundo que esoty construyendo nq no me pase la puta vida contando mierdas empalagosas de él en el blog de mierda que llevo.