esta noche voy a dormir cuatro horas y media con suerte (con suerte) y mi despedida particular y solitaria es beberme un vaso de limoncello porque mucho bufo de este país pero en el fondo me mola bastante.
nota: me está dando bastante rabia irme ahora mismo, a pesar de todas las cosas buenas que me esperan alli y tal, pero es que lo de vivir en italia y pasarme el día rascandome las pelotas, rascándome a palo seco, hablando de bajuras y haciéndolas, y viajando como una puta loca es algo que me mola demasiado
pero de todas formas han sido dos meses y medio brutales, sé que me queda mucho más pero de todas formas me espera otro mes no mucho menos brutal, véase conciertos, licor café, sexo y meloseo en cantidades industriales, conversaciones de risas totales, botellón a muerte, rus, egeo, futbolines, churrascadas, fin de año, famileos, madrid, reina sofía, etc.
y después otros seis meses de venezia, dublín, el norte y el sur de italia, la puta domus de los huevos, los botellones en la piazza (que volverán), la urban, las fiestas en pisos, julio y rosel bajando a casa constantemente con simpáticos resultados, gracia peleando por unos minutos de internet, cris dándome la coña para que haga el baño, lara con sus neuras y sus bailes y sus purés de verduras y ETC.
sí, verdaderamente puedo cerrar esta entrada diciendo que no hay queja.
no, no hay queja