avanzar no es otra cosa que cambiarle el nombre a los puentes mientras los cruzas sonriendo.
nuevas manías: silkepil.
nuevas adicciones: precipitarme hasta tí como una flecha a través de kilómetros y kilómetros (adoro la sensación de ir en coche o en avión y que tú estés al otro lado)
otras nuevas adicciones: antonio rodriguez luna.
sobre madrid: sorprendentemente bien. el exilio ya no es exilio si no simple mudanza después de ocho años. o nueve años.
no diría que no a dos años en madrid. no más. puede que sí menos.
sigo esculpiéndome en verde. los caligramas de huidobro en francés que me hicieron llorar. cantares para después de una guerra. tres días cantando la gossa sorda como una idiota. y en fin, sobre todo, un cuaderno nuevo con un nuevo poema que habla de unamuno, del paisaje, y de la diferencia entre matar y morir de amor.
todo sorprendentemente fácil, amigos.
post-navidades regadas con cava, rioja y limoncello.
e italia me espera a cuatro días. cuatro días suelen ser un regalo en el mes de noviembre, volverán a ser un regalo en marzo, pero de momento son una tortura tenue y callada.
monotemática. so what?