venerdì 30 gennaio 2009

me encanta llegar a casa y no tener incubando ninguna etilicada de las que me suelo marcar a estas horas.


entonces suele ser que estoy tranquila y bien y tal, biba y vrabo. rabo! raboo!


parvadiñas. pero qué bien cuando en la domus ponen sex pistols. lo siento, sid, estas cosas pasan. probablemente vomitarías al verte sonando en la domus, pero bueno, tú vomitabas por cualquier cosa así que el resumen es que tú, como todos, tienes que asumir.