mercoledì 4 febbraio 2009

joder... yo antes leía, neno.

me cago en cortázar, en panero y en lois pereiro.

parece que fue hace mil años cuando yo cumplí 21 años.

sin embargo, en aquel mes de febrero colgué canciones que me siguen valiendo a veces hoy en día, y estaba cortázar y el siglo xix y hegel y nietzsche (ahora ellos no están, ahora quien está es kant)

buñuel, extrañamiento y extrañeza.

habitaciones sórdidas de hotel. huida. en febrero empezó la huida y la obsesión de jugar con los mechones de pelo (más cortos, más largos, tijeras)

en febrero de 2007 también empecé a hablar de zapatos. (huida)

también había fronteras como piel, pero entonces no sabía nada de fronteras, ni de piel, ni de atravesar continentes como una bala y después dejar que la epidermis se funda con limoncello o con licorcafé.


soziedad alkoholika.
antes de saber que me iba a acabar perdiendo con ellos de fondo del todo un viveiro año y medio después.

sin saber qué significaba viveiro. qué estúpida.

laberintos (aún hay laberintos) smashing pumpkins, mi hermano (mi pequeño e inocente testigo enfarlopado)

una absurda nostalgia intensa lo recubría todo (de ahí la huida)

mi primera entrada etílica. que luego crearon época. oh sí.

primer (y último hasta la fecha) concierto de betagarri. con todas sus fantásticas y largas consecuencias.

estaba
quitándome
cadenas
como
una
loca




hay una cosa más que no está. afortunadamente.

tralari tralara tratra