mercoledì 18 febbraio 2009

soy puramente yo y no necesito estar germinada ni geminada. al final me tatué a mí misma sobre la piel en julio del año pasado, entrando en el multiusos del sar con robe cantando golfa y poniendo un tiro para mí, otro para mi hermano, y otro para tí.

esa noche fue el eje de un montón de cosas, y si nuestra vida fuera una película estructurada como 21 gramos o ciudad de dios, ésa y no otra sería la escena a la que la cámara volvería de vez en cuando. robe bajo los focos y nosotros meciéndonos, yo con mis pantalones rojos, mi hermano sin camiseta, todos con nuestras botellas de licor café en la mano como si fueran de agua bendita y estuviéramos celebrando un ritual bello y pagano que fuese a engarzar las siguientes siete eras en sábanas de espuma, cartones de lsd, techos de madera y aviones de pasajeros.

cuántos testigos mudos hubo, cuánta gente miro sin saber, cómo nosotros ni siquiera dijimos nada hasta un par de meses después. simplemente esa noche la gota colmó el vaso, y el líquido empezó a fluir sencillamente como fluyen las cosas que nos rodean.

y van siete...