esta tarde, leyendo un comic que me ha dejado julito, me he acordado de cuando mi gato se aburría en las mañanaslectivas, cuando pasaba de las clases, nos quedábamos solos y yo no tenía aún o todavía visitas. maullaba en mi puerta o, si conseguía abrirla, se sentaba sobre mi pecho y se frotaba para que le hiciera caso.
echo de menos a mi gato. snif.