venerdì 12 giugno 2009


mis gafas de ver el mundo como era en los años veinte.

no me acordaba de las once de la mañana en perugia.

escribo poco. vivo mucho. época llena de sol. de tener el muslámen moreno. de hacer exámenes en italiano. de volver a estudiar en italiano. de ir pensando y penando en volver, de ir recordando coruña poco a poco, con las cosas de coruña.


tengo unas ganas muy estúpidas de ir a la playa del orzán, que nunca me gustó. pero el hecho de bañarme en el agua helada que rompe como loca en la orilla y notar en los pies los granos inmensos de arena mordiéndome puede tener algo de purgación absurda.



ahora mismo mi idea de coruña es algo parecido a eso. san juan. vuelvo a tener un exámen al día siguiente. así que no hay fuegos artificiales en florencia. pero seguramente el comando levantino y el comando costa da morte haremos algo el ventitrés por la noche.

quemando historias.


(por más que no me guste mucho la playa del orzán, ella tendría bastante que decir de mí. supongo que porque la playa del orzán sólo me gusta por la noche. y nadie va a hacer cosas buenas a la playa por la noche. la noche que me puse a llorar como una magdalena porque me estaba callando demasiadas cosas o la primera vez que salí en san juan que fue también la primera vez que perdí la cartera o todos los polvos que eché a las ocho de la mañana o la vez aquella que tuve alucinaciones o la única vez que vi a antonio vega o la vez que mati me habló del libro de stranger in a stranger`s land o la vez que no estaba y perdí a alguien afortunadamente o la vez que no estaba tampoco y dos personas empezaron a odiarme o etc.)