perfectos lunes de valente y tú aderezados con queso feta y sin tabaco
(no hace falta, no no)
mañana voy a hacer que te empaches de almendras. el tiempo corre demasiado deprisa pero tú y yo habitamos en una habitación kantiana llena de luz. lle na de luz.
quiero cogerte de la mano y llevarte a la otra esquina del libro del frío, donde hay abrigo, donde se está calentito y sólo hay copas de cristal llenas de veneno inocuo. algo así. con zapatos de tacón. o con nada de ropa.