me acabo de dar cuenta de que en algún momento de esta febril tarde de estudio me he escrito a boli en la cintura me cago en grimm
pobre grimm, que pensaba que todas las cosas pasaban por una ley, y que si había excepciones a esa ley, era porque había leyes nuevas que aún no se habían descubierto.
no hay que cagarse en los sabios.