hoy pienso que estamos genéticamente programados para el fracaso. que acabaremos odiando a nuestras nueras y a nuestras suegras. que veremos las pelis de la primera en el salón con un whiskey doble. que repetiremos los errores de nuestros ancestros, uno por uno, con metódica delicadeza. que gritaremos a nuestros hijos. que nos compraremos un perro y que luego no le haremos caso. que nos iremos de vacaciones a benidorm. que vestiremos faldas de flores de talle alto y camisas de cuadros con un bolsillo sobre el pecho izquierdo para guardar el tabaco y las llaves del monovolumen. que escucharemos viejas canciones que alguna vez tuvieron sentido, y que nos pintaremos los párpados con restos de humo para no ver, para no ver nada.
hoy tengo claro que el pasado nos muerde la nuca. que nunca escaparemos de él. y que no nos quedan noches felices, puras y perfectas. ninguna más. a ninguno de nosotros. el billete a mauthausen está sellado.