en el que de repente una se da cuenta de que junio está ahí a la vuelta de la esquina con sus consiguientes exámenes y que no es que no haya hecho nada en todo el curso aparte del gañán y el capullo y rascarse y viajar. es que además de eso, una no tiene ni apuntes. ni apuntes! apuntes no, pero cosas para hacer, a patadas. y mal. una anda por la vida rascándose la cara por los nervios, igualito igualito que el tío jose ernesto; y sufriendo y pensando: joder, debería ser mayo. joder, no debería salir más hasta julio. joder, voy a llevar 47 a septiembre y eso que sólo estoy matriculada de seis.
y así. el día de hoy llega todos los años un par de veces o tres, pero es espantoso. mierda de todo, asco vital, libros de semántica. todo cosas malas. arrghh.