mercoledì 26 maggio 2010
la cosa está así. deberíamos ir a berlín. o a edimburgo. a compartir una buhardilla y copas de vino leyendo magacines viejos en alemán o en inglés y escuchar new york ska- jazz ensemble mientras hablamos de estructuras y de relaciones sociales y de gil de biedma y de aldous huxley. la cosa está así y lo demás se acabó. hay una necesidad que rasca y que rasca y que exige que escojamos un punto en el mapa al azar, que puede ser berlín, o puede ser edimburgo, o puede ser cualquier sitio, y que nos encerremos allí. porque se terminó. estoy harta de los trenes, los aviones, los metros, los autobuses, los puentes y los teléfonos. quiero compartir espacio, no minutos. quiero días y meses extendidos sobre la alfombra sin que se vea el final, no estar encarcelados en finesdesemana o excursionesdequincedías o polvosrápidosconloslímitesfijados. sexo tántrico. todas las temporadas de los soprano. ciclo kubrick. algo así, eterno y cotidiano.