todas mis pesadillas de esta noche me han dejado con la moral un poco rotay un poco ojerosa y un poco cansada y un poco llena de hambre y ansiedad, escuchando sabina, con los ojos llorosos, necesitada de sueño y riendo poco.
pero me voy a regalar un loquequedadetarde de hacer tartas de manzana para ponerlas en el alfeizar de la ventana, como en las pelis estas en las que salen niños felices que corren por la calle en bici y tienen perros fieles que les hacen caso y juegan al beisbol y llevan pantalones cortos. y después me voy a ir a la piscina a nadar como una loca y a producir tantas endorfinas que pudieran valer para alimentar a la población nocturna de ibiza durante tres meses.
último apunte: de la mandrágora, sin duda, el peor era sabina.