grandes placeres de la vida: bajar por corso vanucci escuchando ictus.
oh sí.
es verdad lo que decía julio que llegas a perugia y es como si nunca te hubieras ido, aunque lleves un mes fuera.
dos cosas que no recordaba: la cantidad de gente armada con uniforme que anda suelta por las calles italianas y la manera psicòpata que tienen los tíos de mirarte.
italia: ese país que se quedo atrapado en su época del destape.
otro gran placer de la vida: que en mi casa de italia llegue el wifi al baño.